El narcisista depresivo
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Muchos estudiosos consideran narcisismo patológico como una forma de enfermedad depresiva.
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Muchos estudiosos consideran narcisismo patológico como una forma de enfermedad depresiva. Esta es la posición de la autorizada revista "Psicología Hoy". La vida de la narcisista típico es, en efecto, salpicado de episodios recurrentes de disforia (tristeza y la desesperanza en todas partes), anhedonia (pérdida de la capacidad de sentir placer), y las formas clínicas de depresión (ciclotímico, distímico, u otros). Esta foto se ve ofuscado por la presencia frecuente de los trastornos del estado de ánimo, como trastorno bipolar I (comorbilidad).
Si bien la distinción entre la depresión reactiva (exógena) y el endógeno es obsoleta, sigue siendo útil en el contexto del narcisismo. Narcisistas reaccionan con depresión no sólo a las crisis de la vida, sino a las fluctuaciones en la provisión narcisista.
La personalidad narcisista es desorganizado y precario equilibrio. Se regula su sentido de autoestima a través del consumo de suministro narcisista de los demás. Cualquier amenaza para el flujo ininterrumpido de dicho suministro compromete su integridad física y psicológica y su capacidad para funcionar. Es percibido por el narcisista como en peligro la vida.
I. La pérdida inducida Disforia
Esta es la reacción del narcisista depresivo a la pérdida de las fuentes de uno o más de la provisión narcisista - o la desintegración de un espacio narcisista patológico (NP espacio, su acoso o la caza de todo lo expuesto, la unidad social cuyos miembros lujosa él con atención).
II. Deficiencia inducida Disforia
Profundo y agudo de la depresión que sigue a las pérdidas anteriores de las fuentes de suministro o de un espacio PN. Después de haber llorado estas pérdidas, el narcisista se lamenta ahora su resultado inevitable - la ausencia o deficiencia de la provisión narcisista. Paradójicamente, esta disforia excita el narcisista y le mueve a buscar nuevas fuentes de suministro para reponer sus existencias en ruinas (iniciando así un ciclo narcisista).
III. Desregulación Autoestima Disforia
El narcisista reacciona con la depresión a la crítica o el desacuerdo, sobre todo a partir de una fuente de confianza y de largo plazo de la provisión narcisista. Teme la pérdida inminente de la fuente y el daño a la suya, frágil equilibrio, mental. El narcisista también se resiente de su vulnerabilidad y su extrema dependencia en los comentarios de los demás. Este tipo de reacción depresiva, por lo tanto, una mutación de la agresión autodirigida.
IV. Grandiosidad Disforia Brecha
El narcisista es firme, aunque contrafácticamente, percibe a sí mismo como omnipotente, omnisciente, omnipresente, brillante, logrado, irresistible, inmune, e invencible. Todos los datos de lo contrario suele ser filtrada, alterado o descartado por completo. Sin embargo, a veces se mete la realidad y crea una brecha de grandiosidad. El narcisista se ve obligado a afrontar su mortalidad, las limitaciones, la ignorancia, y la inferioridad relativa. Él se enfurruña y se hunde en una disforia incapacitantes pero de corta duración.
V. auto-castigo Disforia
En el fondo, el narcisista se odia y duda de su propio valor. Él lamenta su adicción desesperada por la provisión narcisista. Él juzga sus acciones e intenciones con dureza y sadismo. Que pueden no ser conscientes de estas dinámicas - pero están en el corazón del trastorno narcisista y la razón por la narcisista tenido que recurrir al narcisismo como un mecanismo de defensa en el primer lugar.
Este pozo inagotable de mala voluntad, auto-castigo, la duda, y los rendimientos de la agresión auto-dirigido numerosos auto-derrota y comportamientos auto-destructivos - de la conducción temeraria y abuso de sustancias a la ideación suicida y la depresión constante.
Es la capacidad del narcisista para confabular que lo salva de sí mismo. Sus fantasías grandiosas sacarlo de la realidad y evitar las lesiones recurrentes narcisista. narcisistas Muchos terminan delirante, esquizoide o paranoide. Para evitar la agonía y roer la depresión, que renunciar a la vida misma.